La consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Isabel Marqués, visitó ayer las instalaciones de la fábrica de cementos de Tudela Veguín en Aboño. Durante su visita, los responsables de la planta manifestaron su interés en el uso de combustibles alternativos; esto es, la quema de residuos -principalmente madera y neumáticos troceados- en sus hornos para fabricar clínker, la caliza cocida que es la principal materia prima de la que se obtiene el cemento.
Según señalaron, desde que comenzaron a utilizarlos hace tres años, les ha reportado buenos resultados ambientales. La inversión del grupo Masaveu en mejoras ambientales fue de 125 millones de euros en los últimos diez años.