Las emisiones de gases de efecto invernadero cayeron un 6,9% en la Unión Europea el año pasado en comparación con 2008 debido al impacto de la crisis económica, según las últimas estimaciones que ha publicado hoy la Agencia Europea de Medio Ambiente. En España, la reducción fue incluso superior, del 8,2%.
De acuerdo con estas estimaciones, las emisiones de la UE se sitúan aproximadamente un 17,3% por debajo del nivel de 1990, y por lo tanto muy cerca del objetivo del bloque de recortarlas un 20% en 2020. Y los quince antiguos Estados miembros superan por primera vez su compromiso de reducción del protocolo de Kioto, ya que han logrado una disminución del 12,9%, por encima del 8% exigido.
La comisaria responsable de Acción Climática, Connie Hedegaard, ha dicho que «la fuerte reducción de las emisiones de efecto invernadero de la UE el año pasado no es sorprendente teniendo en cuenta la crisis económica». No obstante, ha reclamado a los Estados miembros que prosigan la aplicación de las medidas acordadas por Bruselas para luchar contra el cambio climático porque con la recuperación económica el nivel de emisiones se estabilizará o volverá a aumentar.
Hedegaard ha resaltado además que estas cifras tan positivas deben «inspirar el necesario debate sobre cómo de rápido la UE puede alcanzar objetivos incluso más ambiciosos». Los Veintisiete se han comprometido a aumentar del 20% al 30% el recorte de emisiones en 2020 si otros países fijan metas similares. Bruselas defiende que, gracias a la crisis, el coste de recortar al 30% es inferior al previsto y algunos países, como Francia, Alemania y Reino Unido, abogan por un gesto unilateral de la UE.
La recesión de 2009 afectó a todos los sectores económicos de la UE. El consumo de combustibles fósiles cayó un 5,5% en comparación con el año anterior. El mayor impacto en los gases de efecto invernadero se debe a la fuerte disminución del 12,7% en el uso de carbón. Al mismo tiempo, el uso de energías renovables aumentó un 8,3%.
La reducción en la demanda de energía provocada por la crisis económica se vio acompañada por el abaratamiento del gas natural y el aumento del uso de renovables, todo lo cual contribuyó a reducir las emisiones. No obstante, el frío invierno de 2009 aumentó las necesidades de calefacción del sector residencial, lo que contrarrestó en parte la reducción total de emisiones.
Si sólo se tienen en cuenta las instalaciones industriales, la reducción de emisiones en la UE fue incluso mayor, del 11,6% en comparación con 2008.