«Los residuos tienen demasiado valor como para eliminarlos simplemente; su correcta gestión puede hacer que ese valor vuelva a inyectarse en la economía», ha declarado Janez Potocnik, Comisario responsable del Medio Ambiente de la Comisión Europea, refiriéndose al informe “Use of Economic Instruments and Waste Management Performances” presentado hace unos días.
La Comisión insta a los Estados miembros a seguir las prácticas de países referentes en gestión de residuos para que éstas sean aplicadas a la totalidad de los Estados miembros. Según el texto, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Austria, Suecia y los Países Bajos serían el modelo a seguir ya que descargan en sus vertederos menos del 3% de sus residuos. Nueve Estados, en el lado opuesto de la balanza, envían más del 75% de sus residuos a los vertederos: Bulgaria, Estonia, Grecia, Chipre, Letonia, Lituania, Malta, Rumania y Eslovaquia. España, envía el 58% de sus residuos, la misma cantidad que Irlanda y Eslovenia.
“Los residuos deben convertirse en recursos. Nuestras economías no pueden permitirse el lujo de seguir desperdiciándolos y así lo han entendido varios países del continente”, afirmaba Potocnik. El estudio incluso plantea dotarse de una legislación vinculante para alcanzar este objetivo.
Los factores económicos para conseguir elevar los porcentajes de reciclaje son, según el informe, los impuestos y las prohibiciones aplicados a vertidos e incineraciones; los programas de responsabilidad del productor y los sistemas de pago por generación de residuos.
“Los países que siguen estas máximas en gestión eficiente de los residuos, no solo explotan el valor de sus residuos sino que, en el transcurso de ese proceso, crean una industria próspera y un elevado número de puestos de trabajo», añade Potocnik.