El pasado 26 de enero se publicó la Comunicación COM (2017)34 sobre el Papel de la Transformación de los Residuos en Energía dentro de la economía circular que el pasado día 26 de enero publicó la Comisión Europea. Esta Comunicación deriva del estudio Joint Research Centre (JRC), «Towards a better exploitation of the technical potential of waste-to-energy», publicado el pasado 14 de diciembre de 2016.
La Comunicación se enfoca en la transformación de los residuos en energía y su lugar en la Economía Circular, además de analizar cómo se puede optimizar su papel dentro de la economía circular para que se cumplan los objetivos establecidos en la Estrategia Marco para una Unión de la Energía y en el Acuerdo de Paris.
Para lograr estos objetivos la Comunicación clarifica la posición de los diferentes procesos de valorización energética en la jerarquía de residuos, ofrece a los EEMM orientaciones para mejorar el uso de instrumentos económicos y de la planificación de la capacidad con el fin de evitar sobrecapacidades en la incineración de residuos, e identifica las tecnologías y los procesos que actualmente poseen el mayor potencial para optimizar la eficiencia energética en la recuperación de energía de los residuos.
La Comunicación cubre los siguientes procesos:
– Coincineración de residuos en plantas de combustión y en hornos de cemento y cal,
– Incineración de residuos,
– Digestión anaerobia de residuos biodegradables,
– Producción de combustible derivado de residuos sólidos, líquidos y gaseosos,
– Otros procesos incluyendo la incineración indirecta seguida de pirólisis o gasificación.
Además establece que, al revisar los planes nacionales de gestión de residuos y evaluar la necesidad de capacidad adicional de procesos de recuperación de energía de los residuos no reciclables (por ej. de incineración), los Estados miembros con una capacidad de incineración baja o inexistente y una alta dependencia de los vertederos, deben adoptar una perspectiva a largo plazo y evaluar cuidadosamente los siguientes factores:
– el impacto que tendrán las propuestas de recogida selectiva y los objetivos de reciclado sobre la viabilidad de explotación de nuevas instalaciones de incineración durante toda su vida útil (20-30 años);
– la capacidad disponible para coincinerar en instalaciones de combustión y en hornos de cemento y de cal, o en otros procesos industriales adecuados; y
– la capacidad planificada o existente en los países vecinos.
Por último en los casos en los que se opte por procesos de recuperación de energía de los residuos, es necesario garantizar que se utilicen las técnicas más eficientes, lo que maximiza su contribución a los objetivos climáticos y energéticos de la UE. Según el estudio llevado a cabo por la Comisión (JRC) las mejores técnicas implantadas para incrementar y optimizar la eficiencia energética en larecuperación de energía de los residuos son las siguientes:
– coincineración en plantas de combustión,
– coincineración en plantas de producción de cemento y cal,
– incineración de residuos en instalaciones dedicadas:
o uso de súper calentadores;
o aprovechamiento de la energía contenida en los gases de combustión;
o uso de bombas de calor;
o suministro de agua fría para redes de refrigeración; y
o distribución del calor a través de redes de calefacción urbanas.
– digestión anaerobia.
La Comunicación dice textualmente que “mejorar la eficiencia energética de los procesos de recuperación de energía de los residuos y promover aquellos que combinen la recuperación de materiales y energía puedan contribuir a la descarbonización de sectores clave (…) y a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de los residuos”.